La Radiofrecuencia corporal se utiliza sobre todo, para tratar la celulitis y la flacidez.

Este procedimiento se basa en la aplicación de ultrasonidos para producir un calentamiento del tejido adiposo y de la dermis, que favorece la eliminación de líquidos y toxinas y que mejora el metabolismo.

La Radiofrecuencia corporal permite:

• Estimular la circulación en la zona tratada.
• Favorecer la eliminación de líquidos y toxinas.
• Mejorar el metabolismo.

Puede ser utilizada en combinación con otros tratamientos de aparatología o tratamientos dietético-nutricionales.

Los resultados de este tratamiento son visibles desde la primera sesión:

• Se observa una reducción significativa de volumen.
• Se produce una mejora duradera en la flexibilidad y firmeza de la piel ya que la Radiofrecuencia ayuda a generar colágeno en las dos capas de la dermis (papilar y reticular).

El espacio entre sesión y sesión es de 3 semanas, que es el tiempo que necesita el colágeno para regenerarse.

Para que el resultado sea óptimo se debe realizar un mínimo de entre 6 y 10 sesiones y han de seguirse las indicaciones y pautas marcadas por los doctores, que durante todo el tratamiento estarán pendiente de la evolución.