¿En qué consiste?
La Radiofrecuencia facial produce un efecto similar al lifting pero sin cirugía. Se utiliza principalmente para tratar la laxitud de la piel y es el procedimiento más adecuado para los pacientes con flacidez leve o moderada de los tejidos faciales.
Consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas que rejuvenecen el aspecto facial, provocando:
- Contracción de la piel del rostro.
- Mejora de la definición del óvalo facial.
- Reducción o eliminación de los signos inflamatorios del acné.
La Radiofrecuencia facial se utiliza comúnmente para tratar la frente (levanta las cejas y tensa la piel de la frente), debajo de los ojos (engrosa la piel y tensa y levanta la piel de la mejilla superior), las mejillas (disminuye los poros dilatados), la línea de la mandíbula (disminuye la flacidez) y el cuello (la piel se tensa y disminuye las arrugas).
También puede utilizarse para mejorar los resultados obtenidos con otros tratamientos.